Soy alumna del Doctorado en Documentación: Archivos y Bibliotecas en el Entorno Digital y mi tema de investigación son los conocimientos, opiniones y prácticas de comunicación científica en Acceso Abierto de investigadores evaluadores en Argentina. Tal y como se ha expuesto varias veces en el workshop Open Science (Horizon 2020) creo que es fundamental el tema de la evaluación de la actividad científica a la hora de incentivar tanto el Acceso Abierto como la Ciencia Abierta. Este worshop me ayudó a tener un panorama más profundo sobre lo que implica la Ciencia Abierta, empezando por la excelente introducción al tema por parte de Reme Melero.
Las políticas de evaluación junto con las opiniones y prácticas de los evaluadores influenciarán indudablemente la adopción de prácticas abiertas de investigación por parte de los jóvenes investigadores. Por ello creo que son bienvenidas las declaraciones públicas como la Declaración de San Francisco sobre Evaluación de la Investigación y el Manifiesto de Leiden sobre Indicadores de Investigación que promueven principios por una evaluación más transparentes. Estas declaraciones enfatizan evitar la evaluación que se apoya solo en métricas cuantitativas de evaluación de las publicaciones (como el factor de impacto), sino también considerar medidas más amplias del impacto y otros productos de investigación como son los datos, adoptando indicadores multidimensionales, métricas cualitativas y complementarias.
Hace tiempo ya que venimos trabajando y participando del movimiento de Acceso Abierto en mi país, tratando ayudar a crear las condiciones para que la ciencia y el conocimiento vuelvan a ser bienes comunes. Como activistas de este movimiento hemos creado hace unos años la Lista Latinoamericana sobre Acceso Abierto y Repositorios para ayudar a expandir este movimiento en la región. Venimos publicando en Acceso Abierto y difundiendo en repositorios institucionales y temáticos. Del mismo modo, conocimos y aprovechamos las bondades de la liberación de los datos utilizando datos ya disponibles para realizar un nuevo análisis y publicación.
En mi país hemos avanzado mucho pues ya tenemos en vigencia la Ley de repositorios digitales institucionales de acceso abierto en Argentina que ha sido un catalizador para que muchas instituciones crearan sus repositorios de acceso abierto y se adhirieran al Sistema Nacional de Repositorios Digitales. Sin embargo, además de tener una ley es necesario un cambio cultural en las prácticas de investigación y de evaluación de la investigación. Se requiere realizar acciones de difusión y sensibilización sobre Acceso Abierto, así como crear servicios de valor agregado en los repositorios institucionales de modo que los investigadores puedan aprovechar los beneficios del acceso abierto, además de mecanismos de seguimiento del cumplimiento de la ley, entre otras acciones.
De forma similar a lo que exige el programa de financiamiento Horizonte 2020, en el caso de la ley argentina de acceso abierto, se requiere el establecimiento de políticas institucionales para la gestión, el acceso público y la preservación de datos primarios de investigación. Asimismo, la ley obliga a que todo financiamiento proveniente de agencias gubernamentales y de organismos nacionales de ciencia y tecnología debe exigir la presentación de un plan de gestión de los datos primarios acorde a las especificidades propias del área disciplinar. En este sentido me pareció sumamente valiosa la información compartida en el worshop sobre cómo diseñar un plan de gestión de datos.
Joy Davidson, Directora Asociada del Digital Curation Centre (DCC) nos ofreció una guía con los pasos necesarios para que nuestros datos puedan ser compartidos con otros investigadores. No solo debemos preparar un plan de gestión de datos porque es un requerimiento de nuestros financiadores. Planificar cómo vamos a gestionar y compartir los datos que producimos en nuestras investigaciones nos ayuda a:
- Evitar duplicaciones, pérdidas de datos y problemas de seguridad;
- Encontrar fácilmente y gestionar nuestros datos cuando los necesitamos;
- Guiar a otros investigadores sobre cómo pueden trabajar con nuestros datos;
- Anticipar problemas con los datos;
- Colaborar con otros y que la ciencia avance más rápidamente a través de diferentes interpretaciones y análisis;
- Obtener validación de nuestros datos;
- Otros pueden citar nuestros datos y así obtenemos impacto.
Los financiadores de las investigaciones quieren ver respuestas claras y justificadas sobre aspectos tales como:
- Tipos de datos que generaremos (por ej. entrevistas a investigadores);
- Paquetes software y formatos en que serán procesados (por ej. hoja de cálculo OpenOffice Calc, .cvs, etc.);
- Estándares de metadatos que utilizaremos (por ej. DDI – Data Documentation Initiative);
- Aspectos éticos (cómo se manejará la confidencialidad, consentimientos, datos anónimos);
- Protección de propiedad intelectual;
- Especificar cómo podrán ser reutilizados nuestros datos, cómo se podrá acceder a ellos, qué infraestructura utilizaremos;
- Aspectos de almacenamiento, backups, calidad y seguridad de los datos;
- Cómo vamos a asegurar que nuestros datos van a estar disponibles y accesibles a largo plazo, entre otras previsiones.
Una de las cuestiones más valiosas del worshop fue que nos brindó herramientas prácticas que nos ayudarán a poner en marcha nuestros planes de gestión de datos, como por ejemplo DMPonline que tiene una interfase en español PGDonline adaptada por el Consorcio Madroño.
Para finalizar, tenemos la posibilidad de cambiar nuestra forma de hacer investigación hacia un modo más abierto. Hemos visto en el workshop que ya están disponibles muchas herramientas para hacerlo posible. La Ciencia Abierta promueve la equidad en el acceso para todos, la transparencia y la rendición de cuentas de los fondos utilizados. #IamAnOpenScientistBecause open science promotes equity of access, transparency and accountability.